La verdad está claro que la sensibilidad a la deuda soberana es grande.
Se amplía el cruce entre la deuda griega y la alemana a 10 años desde el entorno de 315 al entorno de 325 y el rojo llega a la renta variable.
De todas formas hasta las doce y la una aún queda tiempo veremos, pero si siguiésemos bajando sería una fea señal, bueno para nosotros buena pues os recuerdo que en las tres posiciones que tenemos abiertas estamos cortos y de momento no vamos mal, si la debilidad se instalase definitivamente nos vendría muy bien.
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